sábado, 15 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD

 
 
 
Querido Diciembre:
 
 
¡Ni te imaginas la de problemas que me traes con tu llegada!
 
Me gasto todo el dinero (que buen trabajo me cuesta ganar) en todos los días y ocasiones especiales que se comprenden en tu calendario.
 
Aumento notablemente mi peso por ingerir grandes dosis de alcohol y todas esas copiosas comidas y cenas, familiares, con amigos, laborales....
 
Me traes el sentimiento de vacío de vivir sola en otra ciudad que no es la mía y estar lejos de todos mis seres queridos.
 
¡ Qué estallido de cabeza con tanto villancico durante las veinticuatro horas del día!
 
Y qué atontamiento tan grande y gasto totalmente innecesario en los tiempos que corren,son los encendidos de luces en los centros de cada ciudad....
 
 
 Querido Diciembre:
 
 
Gracias siempre por aparecer a despedir el año.
 
 
Me das la oportunidad de tener un detalle con todos mis seres queridos, ya que normalmente, siempre se nos queda alguno en el tintero durante el resto del año, y todos y cada uno de esos "personajillos" que hacen de mi vida un acontecimiento especial, se merecen que al menos una vez al año los entregue una pequeña muestra de agradecimiento.
 
Con tu llegada me obligo también a sacar tiempo para compartir cenas, comidas y copas con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Actos que normalmente omito bien por falta de recursos o aún peor, falta de tiempo. Y me das un motivo para volver al gimnasio en Enero...todo sea dicho.
 
Gracias a ti, cojo avión, tren, coche o lo que haga falta para poder reunirme y abrazar a todos los amores que tengo tan lejos de mi.
Me despierto con la ilusión de que cada día queda un día menos para que nos reunamos...eso es realmente grandioso.
 
De los villancicos no tengo demasiados agurmentos positivos...sin embargo es cierto que ver a una familia de avanzada edad cantando "campana sobre campana", es uno de los momentos más divertidos que guardo durante el resto del año en mi mente. Debo mencionar también a las chiquitinas de las nuevas generaciones que nos piden el aguinaldo mientras se equivocan con las letras o cada una canta un villancico diferente al unísono.
 
Las luces navideñas, si bien es un gran gasto para todos, hay que pararse a mirar a la gente que las observa con ilusión. A los enamorados, las familias que enseñan ese espectáculo a su bebé por primera vez, los ancianos que dan un paseo por la ciudad, que se sienten felices porque lo que tienen delante es simplemente bello...Al fin y al cabo, mejor gastar en algo bello que en lo que nuestro gobierno suele gastar el dinero el resto del año...
 
 
FELIZ NAVIDAD CAMINANTES.
OS DESEO EL MEJOR MES DE DICIEMBRE DEL MUNDO