sábado, 21 de abril de 2012

MIRA




Mis queridos caminantes:

Abril se está terminando.

 Mis alas están saliendo de nuevo tras un largo período de descanso, y de imposibilidad, sobre todo debido al clima.
Ahora me apetece volar otra vez, y parece que estas alas están saliendo con mucha fuerza, así que es hora de tomar las buenas costumbres aprendidas en anteriores viajes y aventuras, y, si me pongo a repasar, sin duda alguna, me quedo con esta lección….

Mira….

Mirad, mirad todo lo que hay a vuestro alrededor. De camino al trabajo, dando un paseo, solos o acompañados.

¿ Sabes caminante, que estamos rodeados de señales, que por norma general ignoramos? Porque vamos con prisas, porque estamos agotados de trabajar, porque pensamos en las tonterías y banalidades diarias , como el dinero, la conversación de ayer con un amigo que tuvimos, o que no tuvimos y necesitábamos tener, etc.

Resulta que nuestras mentes están tan ocupadas, que no se paran a escuchar al mundo.

Una vez, caminando por la isla, liberé la mente, y miré alrededor, por primera vez.
Me sentí como el que despierta de un sueño profundo y espeso, y descubrí que acada paso que daba, el mundo me contestaba a todas y cada una de las preguntas que me rondaban por la cabeza.
A modo de libros, de pintadas en las paredes… de gente desconocida que de repente se acercaba y me decía , sin venir a cuento, el consejo que necesitaba escuchar.
La sensación vivida fue tan grande, tan gratificante… me sentí tan llena… que no puedo dejar que os lo perdáis.

Repetiros cada mañana, que no vais a olvidaros de mirar alrededor, que no vais a ignorar las señales que el universo nos manda cada segundo, cada minuto.
No esperéis que un amigo o un familiar os de las respuestas que necesitáis cuando le contáis vuestros problemas o inquietudes. Ellos no las tienen, aunque les gustaría….

¿ Por qué no probáis a caminar una mañana por vuestras ciudades, campos,caminos…. Y mirar alrededor? ¿ leer los carteles, o mensajes que hay en muros? Y luego me lo contáis….

Os espero mis queridos caminantes…

 Las respuestas están ahí fuera, siempre.

miércoles, 11 de abril de 2012

¡ BENDITA SEA LA IMAGINACIÓN!


Caminantes inquietos.

 A ojos cerrados y casi poniendo la mano en el fuego, podría decir que nos une a todos una cosa… una gran imaginación.

Esa imaginación, ( en parte por la cuál estamos en países extranjeros, véase Reino Unido), nos hace libres cuando la sociedad nos ata, o intenta atar.

Desde mi punto de vista es un rasgo positivo sin duda… mas, bien es cierto, que a veces puede resultar peligrosa. Por ejemplo, es peligrosa cuando no la sacas de tu cabeza o compartes con alguien.
Saca fuera toda la locura que tengas en tu cabeza caminante. Convierte tu excentricidad en arte. Mi método es convertirlo en escritura, para otros es el dibujo, la música, la fotografía o la oratoria.

Pero, ¿ qué pasa cuando nos asaltan las dudas de compartirlo con nuestro círculo cercano? ¿ les gustará nuestro arte?, ¿ Nos mirarán raro?. Podrían desilusionarnos con solo un comentario negativo… Ese es el momento de liberarte.

 No intentes que todo el mundo te comprenda, no impongas tus ideas a los demás como válidas y ante todo, no pierdas de vista la realidad ( una de las cosas más fáciles cuando la mente comienza a elevarse).
¿ Por qué no le muestras esas ideas particulares a desconocidos?, haz tu arte libre para que la gente “diferente”, o la gente que busca una inspiración pueda encontrarlo.

¿ Y qué ocurre cuando nos fijamos en una persona literalmente contraria a nuestro mundo? Estamos rodeados de gente de apariencias, gente que tiene otras metas ( no por ello menos buenas), como puede ser, simplemente ser uno más en la sociedad.
No debemos avergonzarnos de la persona que tenemos al lado, y mucho menos de unos mismos. No hay por qué, ni nadie es quién para hacerlo.

Una situación habitual, es cuando una persona “común”, se fija en una persona…llamémosle….diferente.
Resulta que esa persona no es para nada tu prototipo, ni si quiera parecido… un consejo…no dejes de apoyarlo cuando estéis entre amigos o familiares. Seguramente te sorprenderás de la aceptación hacia esa persona.

Equilibrad mundos.

Tal vez salga color y fantasía…a veces y seguramente, si os juntáis con un artista, saldrá dolor y desesperación. Aguanta o no, pero en el futuro, siempre echarás un poco de menos esa excentricidad , inconformismo y diferencia que el estar con una persona atípica te aportaba.
Dejemos de fijarnos en físicos, estilos o ideales…
Lo que nos aportará un caminante que mira diferente a nuestra mente o nuestras vidas, será algo que siempre valdrá la pena.

A ustedes, que son los homínidos particulares, no renuncien a sus mundos por querer pertenecer al entorno de la persona “normal” que tengan al lado. Es algo que reventará en su cabeza con un más que posible final trágico.
A los caminantes que aún no se han animado a sacar a la luz sus pensamientos más peculiares…

¡ Hagan volar su mente!

¡ Bendita sea la imaginación!

domingo, 8 de abril de 2012

Crónicas de un " Final anunciado".


La lucha:

Nos encanta esa palabra.
 La asociamos a los resultados  victoria o derrota… pero fuera cual fuere el final, para nosotros significa el intento de cambiar o mejorar algo.

Sin embargo a veces es simplemente tozudez u orgullo, solo q lo llamamos lucha porque los otros términos van asociados a un tipo de personalidad con el que no nos gusta identificarnos.

En la vida, todos hemos pasado por la situación de vivir en la certeza de un “final anunciado”.
En el trabajo, por ejemplo, en el cual hemos brillado, y por causas internas o ajenas (nunca se sabe), perdemos toda motivación y no rendimos ni la mitad de la mitad de lo que rendíamos antes.
 Sabemos pues, que llegará el día en el que esa desmotivación sea motivo más que suficiente como para buscar otro empleo, o como para ( pero aún) , ser despedidos. 
Sin embargo tu sigues yendo cada día , con la esperanza de que ese día cambie todo y vuelvas a ser el empleado del mes... Interiormente sabes, a ciencia cierta, que no pasará.

Eso es un final anunciado.

En el ámbito sentimental, los finales anunciados son bastante más duros.

Tu relación es perfectamente comparable con un cuento de hadas, de príncipes y princesas, de superhéroes de cómic…o allá la imaginación de cada pareja.
Un día por la mañana , te despiertas con algo diferente.
Lo asocias a que no tienes un buen día, y el encuentro con la pareja se determina distinto.
La discusión de hoy toma otro matiz… pero no pasa nada. Todos discutimos. Puede ser un día más… Sin embargo, en ciertas ocasiones, la situación de ese día, comienza a hacerse habitual.

Ambos se enfrían, y es inevitable ver o darse cuenta de que, efectivamente, algo ha cambiado, algo se ha enfriado… pero, pongámos que esa relación lleva siendo estable siete años…¡ hay que luchar por ella!...

Y se nos llena la boca… yo voy a luchar porque esto salga adelante. 

Una pareja de veintitantos que comenzó a edad temprana y tenían toda su vida perfectamente pensada. Si les falla la otra persona, ya no saben qué hacer.

Pero tú que me lees, eres un caminante, y probablemente te sentirás identificado, pues todo caminante antes de echar a andar, ha sido uno más del pueblo, del barrio o de la ciudad.
Y normalmente, el despertar del caminante que se siente inquieto, a disgusto, insatisfecho con el mundo, comienza con ese tipo de “ final anunciado”.

Nos marca, es cierto. Es muy difícil de superar. Y no es complicado porque hemos descolocado la vida que teníamos...
Es complicado porque abrir los ojos por primera vez ( ya lo estudiamos en biología, o lo vemos en el nacimiento de Neo en Matrix), duele.
Duele porque entra toda la información y la luz de golpe.

Tómate tu tiempo caminante. Pero no dejes que tu despertar deslumbre con su luz todo el mundo que ahora tienes por delante.

 Compártelo, ábrete, se libre.

Pues si has despertado del coma social, has logrado moverte, has decidido buscar tu camino y ser y mirar de manera diferente, estarás rodeado de gente en tu misma situación.

No  dejes que tu aventura se reduzca a lo que ya has vivido, y comprobado que no te gusta….a un
  “FINAL  ANUNCIADO”.

miércoles, 4 de abril de 2012

Del cómo vivir a puertas abiertas.


¿ No es acaso reconfortante, ( caminante de ciudad), el aparecer una semana por un pueblo (castellano antiguo, extremeño, gallego, cual fuere..), y poder pasar a una casa al oler el bollo recién hecho, o el cocido en la marmita, sin necesidad de llamar a la puerta? Tan solo abriendo y gritando:
-         
-        - ¿ Hay alguien ahí?.

Ah…. La confianza de entrar y salir de esa manera, lo hace a uno sentirse cómodo, como en el hogar propio. Evitas así pues, el sentimiento de ser un invitado en casa ajena, guardando maneras y composturas, para, en su lugar, ser totalmente uno mismo.
 En el sofá del salón sentándote cómodamente, abriendo la nevera en busca de agua si se tiene sed… y no es falta de modales o vergüenza, es la libertad que esa puerta abierta te da.

Eres bienvenido.

¿ No podemos acaso, hacer algo similar con nuestro corazón o nuestras vidas?.

Cuando la puerta está abierta, la gente entra de manera transparente, sin apariencias, y con la facilidad que viene, se va, u obviamente, en ocasiones tu la invitas a irse amablemente, e irónicamente,  tal fue la facilidad de la entrada a tu vida, que normalmente no se extrañan de la rapidez de la salida.
 Lo mejor de estas experiencias es que, al haber sido transparente desde el principio, lo disfrutado se queda en casa, o , al tema que voy, se queda en ti.

A puerta cerrada, no dejas salir de tu vida a la gente, incluso a pesar de que esas personas ya prácticamente no te aporten nada, tal vez la comodidad de saber que están ahí, pero eso no es mágico, o especial, y el castigo a ese miedo es la condena de la espiral.
 Mientras tanto, tal vez alguien esté llamando a tu puerta sin tú a penas oírlo u/o  ignorándolo, pues ya tienes bastante gente dentro de casa.

No caben más comensales.

¿ Por qué no ( querido caminante ) , abrimos las puertas a ver qué entra? 
Al fin y al cabo, tú y sólo tú, eres quien decide cuándo se van los demás de tu casa. Tan simple como eso.
 ¿ Será que no invitamos a gente recién llegada a nuestras vidas, por miedo a que no encajen, y no saber cómo echarlos?
 ¿ Será que olvidamos que tenemos el poder de decidir a quién hacemos caso y a quién no queremos tratar?, ¿ Realmente nos vemos obligados a tener en consideración a gente que nos hace daño, o simplemente nos molesta alrededor? .

Unas personas te dejarán felicidad, y se irán.

Otras personas, te dejarán dolor, y las echarás.

Pero algún día, caminante diferente, alguna persona se quedará para siempre
¿ Te animas a abrirlo?

martes, 3 de abril de 2012

El tiempo y sus tejemanejes


¿ Qué poeta, pensador, filósofo o soñador no ha hablado sobre el tiempo y sus matices?

Sobre lo deprisa que corre cuando crecen los hijos… lo despacio que pasa cuando dos amantes están separados… la carencia del poder que no tenemos de pararlo en el primer beso, o de hacer que vuele cuando nos vemos atrapados en la vida, estancados… cuando no le encontramos sentido a nada de lo que estamos haciendo, porque no se parece absolutamente en nada a lo que habíamos pensado hacer.

Cuando decides abrir los ojos y caminar, como bien dice la canción, no hay aún camino, se hace el camino al andar.

Eliges un destino, otra ciudad, otra casa, otro país. Dependiendo de los medios económicos, el apoyo o las metas futuras ansiadas. Coser y cantar pensamos todos. Un caminante cuando despierta siempre lleva como bandera el lema de que con esfuerzo y trabajo, todo saldrá.

Pero, ¿ Y si no?, ¿ es que, queridos caminantes, todos nos hemos equivocado? ¿ No era tan fácil?... La rabia te llena, cuando ves que el tiempo está pasando y sigues sin tan siquiera acercarte a los sueños de la juventud… a la insolencia de la juventud… pues es arrogancia pura lo que nos inunda cuando no se nos valora como pensamos que se debería valorarnos. 
Es ignorancia pensar que sólo por haber comenzado a andar deberían darnos puestos mejores, cargos más altos, o un reconocimiento, aunque fuere eventual…

Y no miras alrededor. Tal vez una persona especial te esté regalando una sonrisa diaria, acompañada de una mirada de felicidad, pues está agradecida de que tu comenzaras tu aventura.

El camino que andas, querido caminante, lo estás haciendo tú día tras día. El tiempo no vuela, no corre, no se escapa, no se para…el tiempo no cura, el tiempo no es un doctor…el tiempo es tiempo , nada más. No se pierde por no tenerlo en cuenta.

El tiempo se vive, a cada segundo, cada minuto, cada hora.
El tiempo se respira, se inhala, se suspira, se toca, pues todo lo que tocas es algo en el tiempo…

El caminante libre, sabe, que el tiempo no importa más que una hoja.
Nadie te prohibe pensar a las cinco de la madrugada, o escribir a las siete, reírte a las ocho o follar a las once.

lunes, 2 de abril de 2012

Un reencuentro con el particular mundo que habito

¿ Cómo transcurre pues la vida? Día tras día, nos esforzamos valerosamente por representar nuestro papel en esta comedia fantasma. Como primates q somos, lo esencial de nuestra actividad consiste en mantener y cuidar nuestro territorio de manera q éste nos proteja y halague, en subir o no bajar en la escalera jerárquica de la tribu y en fornicar de cuantas formas podamos ( aunq no fuere más q en fantasía) tanto por el placer como por la descendencia prometida. Para ello, empleamos una parte nada desdeñable de nuestra energía en intimidar o seducir, pues ambas estrategias bastan para asegurar la conquista territorial, jerárquica y sexual q anima nuestro conatus. Pero nada de todo ello lo percibe nuestra conciencia. Hablamos de amor, del bien y del mal, de filosofía y de civilización, y nos aferramos a esos iconos respetables como la garrapata a su perrazo caliente.
A veces, sin embargo, la vida se nos antoja una comedia fantasma. Como sacados de un sueño, nos observamos actuar y, helados al constatar el gasto vital de la energía q requiere el mantenimiento de nuestros requisitos primitivos, inquirimos estupefactos dónde ha quedado el Arte
Nuestro frenesí de muecas y miradas nos parece de pronto el colmo de la insignificancia, nuestro cálido nidito, fruto del endeudamiento de veinte años, una vana costumbre bárbara, y nuestra posición es la escala social, tan duramente alcanzada y tan eternamente precaria, de una zafia vanidad. En cuanto a nuestra descendencia, la contemplamos con una mirada nueva y horrorizada porque, sin el barniz del altruismo, el acto de reproducirse se nos antoja profundamente fuera de lugar. Sólo quedan los placeres sexuales; pero , arrastrados en la corriente de la miseria primigenia, vacilan ellos también, pues la gimnasia sin el amor no encuentra cabida en el marco de nuestras lecciones bien aprendidas.
La eternidad se nos escapa.
Tales días, en los que naufragan en el altar de nuestra naturaleza profunda todas las creencias románticas, políticas, intelectuales, metafísicas y morales que años de educación y de cultura han tratado de imprimir en nosotros, la sociedad, campo territorial agitado por grandes ondas jerárquicas, se sume en la nada del Sentido. Adiós a los pobres y a los ricos, a los pensadores, a los investigadores, a los dirigentes, a los esclavos, a los progresistas y a los conservadores; ya no son sino homínidos primitivos cuyas muecas y sonrisas, gestos y adornos, lenguaje y códigos, inscritos en el mapa genético del primate medio, sólo significan esto: representar su papel o morir.
Esos días, uno necesita desesperadamente el Arte.
Aspira con ardor a recuperar su ilusión espiritual, desea con pasión que algo lo salve de los destinos biológicos para q no se excluya de este mundo toda poesía y toda grandeza.
Entonces uno toma una taza de té o ve una película de Ozu, para retraerse de las lidias y las batallas q son los usos y costumbres reservados de nuestra especie dominadora, y para imprimir a este patético teatro la marca del Arte y sus más grandes obras.
Al fin y al cabo, la verdadera novedad es lo q no envejece, pese al tiempo.