miércoles, 1 de mayo de 2013

LO QUE IMPORTA Y LO QUE NO


Será porque recientemente he perdido a grandes amigos, bellísimas personas, o porque por suerte para mi, mi entorno más cercano esta poblado de gente que no posee nada material pero tienen los corazones y las cabezas más sanas que he conocido y cada día aprendo de ellos algo valioso. O tal vez porque a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio...Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí.

El caso es que tengo la sensación ( al menos la sensación) de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad.
Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno.
Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera.
Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos.
Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de SENTIR, PENSAR Y SER.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada.
Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos.
Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama.
El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar.
Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza diario . Echar desesperadamente de  menos a los que tengan que irse porque TUVE LA SUERTE DE TENERLOS A MI LADO. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca , pero no quejarme de ninguna tontería.
No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase.
Y que el día que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera por aquí.

Sólo quiero eso.
Casi nada.
O todo.

lunes, 7 de enero de 2013

SI ALGO NO FUNCIONA ¿POR QUÉ HACER LO MISMO?



          Queridos caminantes,

Bienvenidos todos a un nuevo año.

Tras descartar la idea ( por suerte o por desgracia viendo los últimos acontecimientos mundiales sucedidos)  sobre que el mundo se terminaba a finales de Diciembre del 2012, nos toca sacar pecho y volver a intentar dar lo mejor de nosotros mismos en los próximos 365 días (bueno, siete menos desde el día de hoy).

Hablemos, por ejemplo, de un tema que todos conocemos,  de los famosos
“Propósitos de año nuevo”:

Dejar de fumar, apuntarnos al gimnasio…aún más importante, IR al gimnasio después de habernos apuntado… etc.

Las fuerzas y las ganas nos inundan el espíritu las dos semanas anteriores a Noche vieja. Intentamos hacer creer a todo el mundo que este año vamos a conseguirlos e incluso nos llegamos a hinchar como gorriones y parece que vayamos a “echar a volar” de la fuerza y las ganas en cualquier momento…

¡ESTE AÑO SI QUE SI!

Pero, según van pasando los días, esos propósitos se nos van olvidando y, tendemos a hacer día tras día lo que hacíamos antes.

Caemos en la rutina de nuevo.

Pero caemos con esperanzas, ¡valga la redundancia!, pues caer y esperanzas son palabras totalmente incompatibles entre si.
La pregunta es, ¿Por qué creemos que algo que no está funcionando en nuestras vidas, va a cambiar al día siguiente?

Y esto además cuenta en todos los aspectos y ámbitos de nuestras vidas.
Veamos, hablemos como ejemplo sobre algo fácil, lo laboral:

Este año queremos cambiar de trabajo, ascender en el nuestro… y por alguna desconocida razón estamos convencidos que, haciendo lo mismo día tras día el resultado el mes que viene será una meta conseguida… ¿Por qué? ¿Tienen algún sentido estas palabras si las repites ahora mismo en voz alta?
Así que llega el mes siguiente, el otro…y seguimos igual…terminamos resignándonos…tal vez el año que viene…

No caminante, te reto en este año 2013.

Te reto a que te levantes por las mañanas e intentes caminos diferentes a la hora de hacer las cosas.

Te reto a que si actúas de otra manera y no cambia nada, actúes de forma distinta el día siguiente, y al otro, y al otro de nuevo, pues la única manera de encontrar tu camino es probar muchos distintos, y confía en mi querido trotamundos, querido explorador en todos los sentidos y aspectos de la vida, al final todo saldrá tal y como deseas, exactamente como imaginas y sueñas…

El mundo es de los valientes soñadores, pues los sueños que persigues y por los que luchas con tesón son los que terminan cambiando y moviendo al mundo.

Propósito de año nuevo de Visi para el 2013:

SI ALGO NO FUNCIONA, NO HARÉ LO MISMO.