martes, 6 de octubre de 2015

CUANDO EQUILIBRIO ENCONTRÓ A PAZ, LLEGÓ TORNADO…Y ME FUI CON EL

Estimados Caminantes,

En esta ocasión, me gustaría hablar sobre cambios, pero no como en anteriores ocasiones, no de cambios en busca de algo o con un fin, si no de esos que llegan cuando crees que estás preparado y por supuesto no lo estabas (ni lo estarías hoy, ni no estarás jamás)....
Porque quiero hablar de esos cambios que te descolocan tanto como a la vaca que sale volando en la película de Twister (lo siento por los más jóvenes si no sitúan la escena en su cabeza).

Caminantes, me he pasado toda mi vida luchando cual Hércules, por establecer un orden en mi misma.  Si bien es cierto que no lo he tenido fácil, a base de esfuerzos titánicos, horas de auto razonamientos, pedida de opiniones sinceras externas y puesta de soluciones a tales críticas, hubo un momento en el que realmente disfruté de la paz interior….del estar a gusto con mi casa, mi vida, mis sentimientos, mi físico…. ¡con todo! ¡Qué maravilla de sentimiento es ese!y ese sentimiento fue un efecto secundario de haber encontrado el equilibrio…

Qué gozo…el día a día es ameno y divertido, cada minuto eres una explosión de positividad… pero tanta calma… tanta paz… es, como efectivamente nos cuentan en Twister, el previo anuncio de un tornado cerniéndose sobre ti.

¿Y qué pasa? Pues pasa que un ser nuevo en tu vida quiere un equilibrio contigo (madre mía…eso sí que es un reto), que ya no quieres ser el número 567 de una empresa (otro asunto “sencillo” que resolver…)…pasa que en algún momento tienes que avanzar y dar un paso más…

Al parecer no se puede hacer cambios en las bases de un edificio sin esperar que éste sufra ciertas modificaciones tales como grietas y daños que tendrán que repararse…el resultado final, no obstante, será un edificio más moderno y reformado si somos capaces de conseguir una obra bien ejecutada (¡Nada de masilla señores! Cemento y ladrillos) pero……

¡¡Qué lentas son las obras!! ¿Verdad? Qué fácil es desalentarse porque el trabajo que tan duramente estamos llevando a cabo aún no deja ver frutos….y qué bendita la edad y la experiencia en estos casos…que básicamente nos dice…

- Oye, recuerda que durante estos años ya te he enseñado que las cosas se hacen pasito a pasito…recuerda la palabra mágica: Paciencia…terca que eres una terca…

Y tenemos que pararnos a hacernos las tres preguntas básicas para ver  si ese edificio se derrumbará o, por el contrario, se revalorizará:

-¿Quién soy?
-¿Hacia dónde voy?
Y…-¿Llegaré si sigo por aquí?


Os dejo estas preguntas para que podamos reflexionar un poco… las tres respuestas deberían solaparse entre sí… pero… si no es el caso… si no es así y de repente todo carece de sentido… si sientes que si no hay cambios te estancarás definitivamente… mi consejo es que te subas al tornado… lo que dejes, o si te llevas tu edificio por delante…es que seguramente eso te estaba llevando por delante a ti…

Así que….cuando Equilibrio encontró a Paz, llegó Tornado…y me fui con él