miércoles, 27 de junio de 2012

CULO INQUIETO



Hace un par de días tuve una inquietante conversación con una amiga.


Algo en mi cabeza estaba turbando mis planes y pensamientos y decidí hacer una llamada que comenzó con una frase, la cual incluso a mí misma que la estaba formulando, me sorprendió:


-          - Me he perdido.


Estaba invadida por un sentimiento de confusión que hacía mucho tiempo que no sentía.
Pensaba en un plan cercano que me ronda que incluye un cambio de residencia, de trabajo, etc. Un cambio total y en toda regla, que , sin lugar a dudas necesito y que a su misma vez me descolocó interiormente.

Es curioso cómo nos pasamos la vida deseando cosas y cuando se nos conceden, no tenemos del todo claro por qué, pero nos inunda el miedo.

Entonces, la conversación tomó un rumbo inesperado.


Principalmente, ( y me quedo con esta idea), la conclusión es que ese agobio y esas dudas son irreales. No existen. 

Nos paramos a analizar la situación y todo era mentira, no había de qué preocuparse.
Mi mente comenzaba a calmarse, pero sin saber cómo llegó, me encontré de frente con unas cuantas frases.


-         -   Te haces mayor.

-        -    Tienes que echar raíces, es normal, y no sabes dónde, así que debes seguir buscando el sitio.


En ese momento llegué a pensar que todos mis ideales habían sido algo irreal y que, como todo el mundo, debía buscar dónde echar raíces y alguien para casarme porque el tiempo pasaba.


Madre mía , casi me vuelvo loca.


¿Era posible?, ¿Estaba pasando el tiempo y se me acababa y no me había dado ni cuenta? 
Muy lejos de calmarme, esa frase puso mi cabeza a funcionar a un rendimiento de más o menos el mil por cien.

Pensé en todos los viajes que me quedan por hacer, en todas las experiencias que quiero vivir y la gente de la que me gustaría aprender y la definición de “tiempo” volvió a mi cabeza.

Sentada sola, con papel en blanco delante y bolígrafo en mi mano derecha, no pude más que empezar a escribir frases sueltas que luego pude analizar y relacionar.


La palabra “tiempo” volvió a retomar su sentido ( o mejor dicho, su no sentido) para mí.
Recordé que ese término no existe más que en la cabeza de las personas y poco a poco volví a calmarme.


Analizando la conversación, me di cuenta de una cosa importante que quiero compartir con vosotros, caminantes, que seguro que en algún momento habéis pasado por momentos de “pequeñas crisis existenciales” similares a la recién vivida por mi persona.


La persona que estaba diciéndome esas cosas, no me estaba hablando a mí, se estaba hablando a ella misma.


Rememorando su vida y sus últimas decisiones en mi cabeza, pude darme cuenta de que esas palabras tenían mucho más sentido aplicadas a sus últimos cambios de vida que a los míos.

Repasemos los consejos que nos da la mayoría de la gente. Podremos darnos cuenta de que cada uno intenta decirte lo que no se dice a sí mismo en voz alta probablemente por pudor o pánico a aplicárselo solo. 
Siempre tendremos excepciones claro. Pero los buenos consejos sólo pueden dárnoslos la gente que se ha aceptado, asentado consigo mismo y además te conoce tanto que su paz interior le permite hablarte desde el corazón, a pesar de que eso suponga aconsejarte algo totalmente diferente a lo que él/ella mismo/a ha escogido para sí.


Hay que escuchar, hay que ser objetivo pero también hay que pararse a pensar en el bien o mal que nos hacen esos consejos pedidos. No os dejéis llevar o aceptéis por verdadero todo lo que os digan, aunque esté lleno de buena intención.

Pidamos diferentes puntos de vista, absorbamos todas las ideas, recopilemos la información, analicémosla bien y parémonos a pensar en no perdernos a nosotros mismos por adoptar lo que los demás creen que deberíamos hacer.


Seguramente todos tendrán su parte de razón, igual que todos a la misma vez estarán en parte equivocados, pero lo más importante aquí, lo que quiero expresar tras todo este relato es:


-                                  No os perdáis a vosotros mismos.


Y si soy un culo inquieto… qué le voy a hacer. 

jueves, 21 de junio de 2012

LO QUE SIN SABERLO A VECES ALBERGA UN CORAZÓN


para todo caminante que busca un compañero de andanzas... atrévanse a decirlo, expresenlo, que no hay mayor sabor que el de la libertad compartida. y si alguien se pregunta, esta carta no tiene dueño...por el momento...

LONDRES.

Cinco de Enero 1920

Mí querido amigo…

¿Cómo te van las cosas? Desde este país, tan lejos de tu compañía, en estos últimos días, siento una gran falta de tu presencia.

¿A qué se debe esta falta de tus noticias? Pues antes las noticias sobre tus andanzas llegaban tan frecuentemente que creo que me mal acostumbraste…

Mi fiel amigo…tengo que contarte tantas cosas…

En este mundo del que más bien poco entiendo, están pasando cosas que me cogen completamente de improvisto. El sol no quiere escucharme, y la Luna no me da respuestas, he pensado que tal vez podrías ayudarme.

La gente es complicada. Personas que se conocen y se aman al instante, que suben y bajan sus estados de ánimo como sube y baja la temperatura a lo largo del día, sentimientos que en la distancia llegan a confundirnos. ¿Puede sentirse amor en tan solo la escritura del día a día? ¿Es posible enamorarse de unos textos o unas canciones?

La búsqueda de la media naranja… el dejar que alguien especial te encuentre…

¿Y qué pasa cuando confundimos sentimientos? A veces creo que queremos querer a la persona correcta, a la persona con la que no sería complicado. Esa persona quiere quererte y tú opinas que seguramente sea la mejor opción y lo intentas…

¡Hay amigo mío! ¡Con cuánta pena he tenido que admitir que eso no funciona!

Sabes que hace poco tuve un encuentro con ese hombre… ese hombre que quiere amarme y caminar conmigo por el mundo… cuán fácil se pintaba el futuro a su lado.
Lo intenté, de veras lo intenté…pero no pude corresponderlo… que pena…. Qué pena….
¿Qué pudo ser lo que falló?  Ahí está el problema y la solución… falló la magia. Esa magia que surge cuando dos personas están juntas e incluso la tarea más cotidiana se convierte en algo especial…

La magia que convierte los momentos banales en escenas de películas románticas…
Esa magia que yo experimento cuando estoy a tu lado amigo mío….

Cuando un paseo se convierte en un sueño…una pompa de jabón vuela más alto que nunca… cuando una flor te hace sonreír y un recuerdo estremecerte…

¿Cómo ha sucedido esto? … en realidad sucedió desde el primer día… la primera mirada que crucé contigo, la cual recuerdo como si fuera ayer, pues para mi resultó extrañamente intensa…
No se puede perder de vista la realidad, así que se asumió el imposible y con tenerte cerca era suficiente.
Mas luego…la unión se hizo más fuerte y los sentimientos también…. Pero con tu ida de mi lado, mis pies se posaron nuevamente en el suelo…

¡Oh desdicha! Lucho día tras día por mantenerlos posados en la tierra…pero cada vez resulta más difícil.

He intentado enamorarme de la persona apropiada… hablar de ella e ilusionarme… pero cuando estaba casi segura de haberlo conseguido, la realidad me ha dado de frente y no me ha quedado si no más opción que asumir todo lo que te estoy contando.

No mi fiel amigo…. Esto no es una carta de desahogo…
Es una carta de amor….

No me malinterpretes… pues de sobra sé cuál es la situación. Pero me veía en la obligación de ser sincera y de agotar la posibilidad que tuviese de tal vez plantearte la idea de ser feliz a mi lado.
Por  favor, bien sabes que eres un gran pilar… no te asustes por esta declaración sorpresiva. No necesito una noticia tuya inmediata.

Te agradeceré siempre el haber entrado en mi vida…al igual que siempre  te pediré que no te alejes de ella…

domingo, 10 de junio de 2012

LA DECISION CORRECTA



La pregunta esencial es:

¿ Se puede estar seguro de tomar la decisión correcta?

Un día decidiste dar un cambio radical a tu vida guiado por lo que tu corazón y tus necesidades te demandaban… saliste, volaste, te hiciste fuerte, una persona más segura, y eso te aportó una plenitud temporal a tu vida.

Sí, temporal, pues una persona con alas tiene que pasar por muchos cambios y vivencias para poder asentarse y que en su vida todo deje de ser momentáneo.

Expongamos una situación que me interesa mucho en este momento.

 Resulta que cuando emprendiste ese camino no te salió tan mal como esperabas, es más, te ha salido bastante decentemente y te has creado una vida… es una buena vida, tienes grandes amigos  de los cuales has hecho una familia ( una verdadera familia), un trabajo con reconocimientos… pero ,¿qué pasa cuando pierdes la motivación?.
Mejor dicho, ¿qué pasa cuando te animas a apostar por tu verdadera motivación que no tiene nada que ver con tu vida actual?, ¿Estamos en el punto de partida de nuevo?

No, claro que no, lo vivido forma parte de ti, y tu ya no serás nunca más la persona que un día se fue… esa persona quedó atrás y no va a volver (no intentemos recuperarla). Ahora eres alguien distinto, alguien a quien además la gente que dejó atrás no conoce, pues no ha tenido la oportunidad de conocer, deben descubrirte de nuevo.

Tu experiencia te ha demostrado que no hay límites ni fronteras, y que puedes ser quien quieras y hacer lo que te apetezca hacer si inviertes el esfuerzo necesario, pero es humano tener esos resquicios de miedo a los grandes pasos que la sociedad nos ha metido en la cabeza desde que tenemos uso de razón.

A tu entorno le ha costado entender que dejes atrás todo lo que conocías por perseguir “vete tú a saber qué” .
Has sido criticado y probablemente la mitad de la mitad de la mitad de las personas que te decían  - ¡hazlo!, no habrían apostado ni un pelo de su cabello a que podrías hacerlo. Pero tú lo has hecho,  ahora la cosa cambia. Todos están muy de acuerdo con la decisión que tomaste, la apoyan, te envidian, presumen de contar la historia sobre ti con su círculo de amistades o familia…

¿Persisten  esas palabras cuando quieres dejar todo lo conseguido atrás por luchar por una meta nueva?

Probablemente no, seguramente de nuevo sea visto como una gran locura… ¡qué barbaridad! ¡Con el esfuerzo que te ha costado conseguir lo que tienes!... irónico  ¿no creen?...

Vuelve a entrar en juego la “toma de la decisión correcta”.

¿Qué es lo correcto?

¿Es acaso escuchar y aguantar porque ya lo dejaste todo una vez y eso ya es suficiente?

¿Es dejarte guiar por tus instintos y tu corazón y luchar por tus sueños sin importar de nuevo lo que piensen los demás?

Hay otros factores que nos pueden ayudar a llenar aún más si cabe la cabeza, la edad por ejemplo… Si eres joven aún lo tienes más fácil para conseguir algo de apoyo, pero si tu edad supera los treinta por ejemplo…buf…la desaprobación está más que anunciada.

¿Te importa tu edad caminante? , ¿Podrá el mundo entender algún día que no quieras comprarte una vivienda por el momento?, que ni siquiera sepas dónde quieres vivir, o el camino definitivo a escoger… que no quieras una pareja, o un aumento de sueldo que no va a aportarte nada interiormente…

Este estilo de vida es tan difícil de hacer entender…

Pero te tienen que querer tal y como eres, y te tienen que apoyar y creer en ti aunque no hayas conseguido nada aún… la gente que te quiere tiene que estar tan seguro como tú sobre que haces lo que debes hacer en pro de la felicidad propia.

¿Es un suicidio “tirar lo conseguido (materialmente hablando) por la borda” por otra meta que a ti te parece tan maravillosa?

O quizás es un suicidio ser como los demás después de haberte aceptado a ti mismo con tus locuras, tus inquietudes….y cortarte las alas para ser uno más de la sociedad corriente…

Lo dejas todo de nuevo y te realizas interiormente… o te quedas con el sueldo que ganas haciendo una vida “normal” y bien vista tras haber volado por no volver a disgustar a los demás…

¿Cuál crees tú que es la decisión correcta?


Sé que una respuesta ha llegado a tu cabeza en este mismo instante.... deja de preguntarte entonces....

SIGUELA



martes, 5 de junio de 2012

REQUIEM POR LO QUE QUISIMOS SER, LO QUE NO SOMOS Y ¿LO QUE SEREMOS?



 He de confesar que en el tema de los sueños individuales me he quedado con muchas ganas de indagar y tras largas reflexiones desde la última entrada creo he llegado a una conclusión...no por escribirla cierta, como siempre, pues lo aquí expuesto es tan sólo el punto de vista de una caminante enrarecida con el mundo y con ganas de dejar de entenderlo tan sólo para vivirlo… pero déjenme mostrársela…

Todos tenemos sueños, nos hacen ponernos en pie cada mañana, ilusionarnos con algo o alguien.
Si bien la esperanza, en un gran número de acontecimientos, nos hace increíblemente fuertes, los sueños también.
Podríamos asociar sin problema ambos términos, ¿no creen?, pues claro queda que no hablamos de vigilia cuando hablamos de soñar en este texto.

Dispongámonos a sacar un poco el jugo de este divertido y enrevesado tema.

Personalmente, los sueños que más me gustan son los más difíciles u/o surrealistas en su defecto.
 No vamos a engañarnos a estas alturas de la vida y vamos a decir que nuestro sueño utópico destacado es la paz en el mundo o que nuestros gobernantes actuales se vuelvan enanos verdes con orejas picudas y uñas largas… ( pese a que ciertamente alguno tenga un vago símil con ese sueño)… no… seamos sinceros, vamos a hablar de fama, dinero, lugares de residencia inimaginables, una vida tirados a la bartola sin oficio ni beneficio ni preocupación de que lo haya.
¿Qué tal un viaje al espacio? ,¿ser el chico Martini?... desgraciadamente amigos míos… si soñamos con todas esas cosas es porque efectivamente, sabemos, tenemos la certeza incluso sin conocer a nadie de ese calibre, de que hay gente que vive de esa manera….
Pues dejemos de llamarlo sueños… si alguien lo vive, es porque se puede vivir.

¿A dónde quiero llegar con todo esto?

¿Qué es eso de que hay sueños imposibles?, obviamente es imposible tener una novia con tres senos en vez de con dos, pero ya ha quedado claro antes que los más “imposibles” posibles son…

¿Qué está pasando con los tuyos caminante?

El trabajo con el que sueñas, el país en el que te gustaría de alguna manera terminar viviendo o por qué no, los miles de países a los que te gustaría viajar sin necesidad de echar raíces en ninguno de ellos. La prosperidad, el reconocimiento de tu entorno de rededor más merecido que el respirar ,pues te has dejado la piel haciendo lo que más te gusta y para lo que más te has preparado siempre… haciendo eso que te hace volar fuera de tu ser y te hace sonreír al verte ahí sentado escribiendo, pintando… 
El amor verdadero que sueñas con encontrar vete tú a saber dónde y que no pararías hasta hallar, pues jamás pudieras conformarte con algo menor….con un sentimiento algo menos arduo del que esperas que te salga a ti mismo desde lo más profundo de las tripas…

¿Te falta algo de eso caminante?... pues permíteme confesarte algo…
TE FALTA PORQUE QUIERES.

Si algo me ha ido enseñando la gente que he encontrado por el camino, o las propias experiencias y vivencias, es que lo único que nos hace falta para conseguir nuestras metas es VALOR.

Dejemos claro, por supuesto, que el valor no lo es todo, ha de ir acompañado de esfuerzo, perseverancia, y probablemente un poco de buena suerte en el momento adecuado… sin embargo, sin el valor, nada sale hacia adelante.

La suerte se queda a las puertas si no te animas a abrirla.
La perseverancia no vale de nada si no comienzas algo por lo que perseverar.
Y el esfuerzo en vano, es una de las tonterías más grandes que la vida me ha puesto en frente de las narices.

Mas, como dice mi madre: - No se puede estar en misa y replicando.

¿ Has estudiado caminante? , ¿Sueñas con hacerte con un puesto dedicado a lo tuyo en otro país que te ofrezca mejores oportunidades que el tuyo en este momento?... Dime querido amigo… ¿ Has redactado una presentación valiente para demostrar y dejar claro que tú te mereces eso que demandas más que la persona que tienes al lado?... Tal vez hayas decidido moverte por las calles e ir a los sitios donde se reunen esas personas que son todo lo que tú mismo quieres ser….

Si no has dado un paso similar a uno de esos… ¿De qué te quejas?...

En el país en el que vivo  la inmensa mayoría de gente de mi entorno, país de nacimiento  o cultura tiene un tipo de queja parecido…
-Aquí no se me valora, y es muy difícil…
 Yo los miro y observo, los aturullo a preguntas sobre a lo que se han ocupado durante sus tardes o días libres…y veo, por norma general, que no han hecho nada que les ayude a comenzar ese camino… me da tanta rabia.
Pues no hablamos de gente que no valga para ejercer esos quehaceres… hablamos de gente que sueña pero sin valor…

Levanta caminante… y sé exactamente la persona que quieres ser, lucha cada día y cada momento por estar un poco más cerca de esa imagen que tienes de ti mismo más adelante…
Nada ni nadie te puede sentar, ni obligarte a bajar la cabeza, tú y sólo tú sabes lo que vales, sabes todo lo que puedes llegar a hacer… pero tienes que comenzar el camino más duro de todo caminante ….

No dejes que ese réquiem suene por ti.