domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad

Navidad.
Un periodo en el que observas a la gente y sus distintas reacciones son realmente….previsibles.
Mirar fotos y sonreir dulcemente…. Gente escribiendo cartas por todos lados y felicitaciones a sus seres queridos, mirando con ternura un árbol de navidad.
No digo que no me guste, ni mucho menos, disfruto mucho observando a la gente y sus expresiones de esperanza y felicidad, es más, me transmiten alegría.
Pero como digo, es previsible…y lo que yo busco siempre, observando el mundo son reacciones impactantes…. Sin embargo, el otro día…ocurrió algo especial e inesperado….
El escenario es, un vagón de metro, central line, London, dirección Epping.
La parada donde sucedió el suceso, Mile End.
La protagonista, una mujer de aproximadamente veintiocho/treinta años.
Vestía una falda con medias de rejilla ( y al menos llevaba medias, que nunca entenderé la pasión de las mujeres de este país por no llevar medias en invierno ). Una camiseta y un abrigo negro tupido.
Ella se montó en el vagón y se apoyó en la barra que estaba justo en frente mía.
Yo suelo ir con la música puesta, los años que pasen y la edad no cambiarán de mí la pasión por ese buen arte, musa con la que me levanto y me acuesto a diario . En esa ocasión estaba sentada.
Ella sacó del bolso un regalo, lo desenvolvió con ansia, rompiendo el papel, al parecer tenía ganas de ver que había dentro, una reacción humana normal y más en navidades. Sonreía así que pensé que era un regalo de alguien especial.
De debajo del envoltorio salió una caja negra, con unas letras de la marca DKNY. Una buena marca. Ella abrió la caja y salió nada más y nada menos que un reloj precioso.
En ese momento, en vez de sonreirse como yo esperaba que hiciese, ella guardó el reloj y metió la caja deprisa en el bolso.
 Pensé que no quería que se dañase.
En la siguiente parada, se quedó el sitio de en frente mía libre y ella se sentó. Pero la expresión de su cara era pura tristeza. ¿Tristeza?, no entendí nada. Ella estaba contenta y abrió su regalo con ganas y ¡menudo regalo! Pensé … ¿tal vez ella esperaba una joya? ¿ un perfume?,¿ acaso tiene muchos relojes?... luego me paré a observarla de nuevo… se veía destrozada… el maquillaje estaba corrido, las ropas estaban sucias y raídas…se veía en las raíces de su pelo que era rubia , pero estaba teñida de pelirroja, definitivamente necesitaba teñirse de nuevo.
 Sólo Dios sabe la de historias que se me vinieron a la cabeza, ¿ una prostituta tal vez?, quizá el regalo era tan bueno que se sintió mal por el dinero invertido de la persona que se lo había regalado, historias de amores y drama….bendita imaginación la que Dios me otorgó.
Me hubiese encantado sentarme a su lado y preguntarle … ¿ por qué? . Pero ese es el encanto de ser un caminante que mira diferente al mundo… poder imaginar y pensar.
En fin. La Navidad, para mí una época bonita del año, pues aunque sea un movimiento comercial, no vamos a negar que a todos nos alegra en más o menos medida.
Así que,¡ FELIZ NAVIDAD!, seguiremos observando

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