martes, 29 de mayo de 2012

PUES YO NO SE QUÉ QUIERO SER DE MAYOR.




La curiosidad…

Una gran e infatigable amiga y compañera que se encuentra cómodamente asentada en todas las personas de espíritu caminante.

Se nos agarra sin miramientos y sin piedad desde que el cuerpo se nos fortalece lo justo como para movernos un poco independientemente y nos permite tocar algo… es decir, nos acompaña desde el primer mes de nuestra vida hasta, seguramente, el triste día de nuestra muerte.

La curiosidad nos mantiene vivos, es positiva, nos anima a caminar, a mirar, a leer, a estudiar, a conocer gente, historias y lugares.
Gracias a ella exploramos el pasado, miramos recelosos el presente e intentamos adelantar el futuro.

Sin embargo, un don que nos viene innato a todos y cada uno de nosotros, con el tiempo, se convierte en un privilegio, una rareza o incluso una extravagancia, dependiendo siempre de los ojos que te miren y la mano que sostenga la maza que te juzgue….permitirme hacer un pequeño inciso en este tema....…
Esos juicios que se atreve a hacer la gente que por seguir un camino entendido y/o dictaminado cree tener la verdad en las manos…¡ si alguno de esos grandes iluminados se imaginase remotamente cuan banales se me antojan normalmente sus comentarios previsibles y repetitivos!...

Bien, continuemos:

Al ser humano corriente, con el paso de los años, se le olvida la curiosidad, pasando así a hacerse más amigo de la comodidad, la previsibilidad y la rutina.

El momento en el que un adolescente comienza a estudiar en cursos avanzados, lo primero que tiene sobre la mesa no son los libros, son las cartas.

Si, eso es, las cartas sobre la mesa.

Te quedan dos años de estudio antes de plantearte la universidad, el grado superior, o el oficio que quieras aprender y ejercer durante todos y cada uno de los días el resto de tu vida… ¡oh vaya! … ese adolescente estaba pensando en la persona que quería conquistar el sábado y de repente tiene que elegir un futuro.

Y yo digo, ¡ toma ya!

Ha llegado el momento y no te habías dado ni cuenta… ¿ qué momento?... el momento de dar una respuesta seria a la pregunta que nos hacen desde que no sabemos ni atarnos los cordones…

¿ Qué quieres ser de mayor?

Nos toca pensar.
Nos informamos y planteamos todas las salidas posibles, normalmente las carreras más escogidas son las que más y diferentes ramas te dan cuando la terminas, pues, cuantos más campos abiertos mejor.
Elegimos, estudiamos algo o no. 

Lo hacemos porque somos buenos en la materia y nos resulta fácil…por pasión real y fascinación…o …la opción más triste sin duda… por impresionar y demostrar que podemos hacerlo.
Pero yo, en las decisiones personales no me meto y Dios me libre.

Luego te haces mayor y la vida ( aún más si cabe en estos tiempos), desde luego, no se parece en nada a lo que habías imaginado años antes.
Normalmente no puedes dedicarte a lo que has estudiado, o has estudiado algo que en realidad no te ilusionaba pero que te aseguraba un trabajo y hoy por hoy te dedicas a eso…
(También me voy a abstener de opinar en este caso…).

Inevitablemente, llega el día en que el amigo caminante y el homínido común, se encuentran o quedan para tomar un café ,( pues una cosa no quita la otra, y no dejamos de ser grandes amigos unos de otros tengamos las diferencias que tengamos), y se hace la pregunta, claro:

-         - Y tú ahora, ¿ a qué te dedicas?

En ese momento la respuesta de la persona que tenemos en frente es rápida y libre de dudas.

-         - A buscar algo de lo mío.

Claro, porque es lo que has estudiado… es algo de cajón de madera de pino… al fin y al cabo, para qué si no te has pasado de tres a cinco años estudiando cosas relacionadas con lo que tú querías aprender y , otras tantas de miles que no tenían nada que ver con tus metas, pero que, en alguna carrera tenían que meter esos temarios.

-        -  ¿ Y tú?

Yo… tengo unos estudios que finalicé por gusto o por amor al arte ( nunca mejor dicho), de los cuales no creo que nunca saque algo monetario o financiero, pues no tengo intención alguna de ejercer de ello, ya que, necesito un trabajo que me permita callar inquietudes y no termine de atarme, al menos por el momento, obviamente algún día, y con mucho gusto echaré raíces, pero, aún no.

Tengo un trabajo estable en el que sin buscarlo, asciendo,( tal vez sea porque no lo busco), y en el que ante la mirada atónita y las preguntas interminables de mis amigos , he rechazado el ascenso que llevaba esperando meses. Me he dado cuenta de que puedo invertir mejor ese tiempo que me requeriría y que si lo cojo ya no me puedo permitir escaparme dos meses a otro país ( aunque no vaya a hacerlo,pero… ¿ y si me apetece?) .

Espíritu de escritora espero… grandiosa forma de vida que espero poder relatarles algún día.

Pero, caminante que te sonríes leyendo estas contradicciones, ¿ Cuántas veces has intentado explicar esto y la respuesta que has obtenido ha sido una crítica a tu persona, o en el mejor de los casos , una simple cara de besugo?...

No importa caminante, tómate todo el tiempo que necesites. Trabaja en mil sitios, de mil cosas y en los lugares que te apetezca  .
Qué más da lo que hayas aprendido en un aula, si sabes aprender del día a día y aplicarlo de manera positiva.
No te cierres a aprender a ejercer el oficio que te llame la atención, o que, a veces en tu aventura, te sirva de puente para la siguiente meta…

Que no te agobien, que no te hagan sentir perdido, pues seguramente, al final de este camino, tú que andas día tras día, serás de los más situados y habrás aprendido grandes lecciones, las cuales , te mantendrán en calma y en paz en los años de la madurez, (pues no hemos silenciado a nuestra curiosidad, si no que la hemos alimentado)… años que, normalmente para los homínidos corrientes, son años de crisis existencial…

Cuando la respuesta obtenida a la pregunta que nos releva ( buscando como siempre y como todo caminante, un rayo de luz a nuestras eternas dudas), se determina distinta, dos caminantes se unen para siempre… 

Mientras tanto , yo me limito a decir, con una simpática sonrisa….

-          Pues yo aún no sé qué quiero ser de mayor.

1 comentario:

  1. Yo tampoco se q kiero ser de mayor...y yo soy mas mayor q tu jajajajajajaa!! Xo cn mi curiosidad y la valentia q pienso poner en mi vida pienso q al final sabre q quiero ser d mayor....a parte d ser feliz claro jejejeejej!!besitos caminante

    ResponderEliminar